Usando el Teatro

La gran ventaja del teatro es que imprime el conocimiento en todo nuestro ser. A diferencia del estudio académico, que involucra mayormente nuestra función mental, la representación debe involucrar también nuestras funciones emocionales y físicas. Es una herramienta poderosa para la comprensión, y la comprensión es nuestro agente más poderoso para un cambio duradero.

Al planear nuestro primer encuentro internacional en Roma en 2017, me di cuenta de que explorar los sitios mundialmente famosos de la ciudad no sería suficiente. Quería encontrar maneras de hacer que lo que veíamos fuera personal y relevante. ¿Cómo podríamos absorber la arquitectura del Panteón, las historias representadas en la Basílica de San Pedro y las esculturas del Museo Capitolino, y hacerlas personalmente significativas? La respuesta se encontraba en una de las herramientas de enseñanza más antiguas de la humanidad: el teatro.

El teatro es tan antiguo como la civilización misma. Los registros arqueológicos sugieren que las primeras comunidades agrícolas incorporaban representaciones dramáticas en sus rituales y ceremonias. Esto no era para entretenimiento; era un método para involucrar a toda la comunidad. Estas representaciones dramáticas evolucionaron con los siglos hasta convertirse en el teatro que conocemos de la Antigua Grecia, la Europa Medieval y la India Clásica. Aunque tomó diferentes formas, siempre sirvió el mismo propósito fundamental: dar vida a principios abstractos y convertirlos en realidades vivas.

Nuestro primer intento de teatro en Roma fue modesto. Representamos la historia de Adán y Eva, un tema central en el arte cristiano. Recurrimos al medio de las sombras chinescas; detrás de una pantalla iluminada por detrás, los practicantes dieron vida a figuras de papel de colores en un juego de luz y oscuridad. Este medio particular requiere poca experiencia actoral y evita a los participantes el reto de la exposición directa en el escenario. El éxito de este primer intento fue alentador, y luego comenzamos a experimentar con teatro en el escenario. En reuniones posteriores, los practicantes aprendieron sus líneas o música, construyeron de forma creativa utilería y disfraces con materiales locales, y ensayaron todos los días. Representamos obras basadas en historias directamente relacionadas con los sitios histórico-culturales que visitamos. Por ejemplo, El Batido del Océano de Leche en Angkor Wat; El Viaje de los Gemelos Héroes al Inframundo en Palenque; y El Éxodo de los Israelitas de Egipto en Luxor.
Rome Shadow Puppets

La Tentación de Eva | Actuación con Sombras Chinescas

Rodney Collin dijo que uno sólo podía comprender verdaderamente algo si lo apreciaba simultáneamente con la mente, las emociones y los sentidos físicos. La gran ventaja del teatro es que imprime el conocimiento en todo nuestro ser. A diferencia del estudio académico, que involucra mayormente nuestra función mental, la representación debe involucrar también nuestras funciones emocionales y físicas. Es una herramienta poderosa para la comprensión, y la comprensión es nuestro agente más poderoso para un cambio duradero. Si los estudiantes podían comprender profundamente aunque sea una cosa durante su participación en un encuentro, regresarían a casa con un beneficio perdurable.

Usamos el teatro una vez más en nuestro reciente encuentro en India. Representamos La Gran Partida, la historia del Príncipe Siddhartha y su gradual despertar a la realidad de su confinamiento en una prisión palaciega. Al igual que el Príncipe, al principio no nos damos cuenta de que vivimos dormidos, confinados a una imagen imaginaria de nosotros mismos y de la realidad del mundo que nos rodea. La obra sigue la creciente conciencia de Siddhartha sobre su condición, sus intentos de liberarse y su escape final. La imagen de Siddhartha saliendo del confinamiento de su palacio fue un final poderoso. Había verdad en este espectáculo, así como drama y diversión..

El éxito de La Gran Partida destacó otra ventaja del teatro: su adaptabilidad. Puede realizarse en los niveles más humildes, así como en las escalas más grandiosas. Nuestro viaje con el teatro refleja este rango. Comenzamos con sombras chinescas en Roma, donde los practicantes podían esconderse detrás de una pantalla mientras daban voz a la historia de Adán y Eva. Con cada encuentro posterior, nuestras ambiciones crecieron junto con nuestras capacidades. Para cuando escenificamos La Gran Partida, nuestros esfuerzos teatrales habían evolucionado de un ejercicio de desarrollo personal a una representación capaz de tocar tanto a los participantes como al público. Aunque todavía sólo estamos incursionando en los registros más humildes de la experiencia teatral, nuestras producciones han logrado alcanzar una calidad artística que puede conmover a otros, un puente entre el significado interno y la expresión externa.

A continuación, se encuentran fotografías de nuestra representación de La Gran Partida en India.

Great Departure Reel
Siddhartha Leaves his Palace